lunes, 30 de agosto de 2010


A la MUJER…

(Soneto de Jorge María Ribero-Meneses)

Cuando el Amor es grande, es indulgente,
pues, ¿cómo amar sin fe y sin indulgencia,
sin darle a la Mujer la preeminencia
de un trato cuidadoso y deferente?

El hombre de verdad es reverente
y cultiva la flor de la paciencia
para que la Mujer, sin exigencia,
pueda crecer y hacerse libremente.

Amar a una mujer es comprenderla
y hacer causa común con su albedrío,
probándola quererla al entenderla

y dándole calor si tiene frío.
Amar a una mujer es protegerla…
y entronizar el “tuyo” en vez del “mío”.


* * *